Siguiendo con la serie de entrevistas a preparadores físicos y especialistas de diferentes disciplinas y deportes, hoy tenemos el placer de charlar con un gran profesional que cuenta con el reconocimiento de sus colegas de sector por su gran desarrollo técnico y por ser una gran persona.
A Dani nos une, además de amistad, una profunda admiración por sus conocimientos en la preparación física en el fútbol. En el RCD Espanyol, además de desarrollar las tareas de preparador físico del Espanyol B adaptando las tareas al modelo de juego de su equipo y cuerpo técnico, es el Responsable de Área Condicional del Futbol Base.
No todos los días se puede hablar sin secretos sobre cómo trabaja un profesional de su categoría en un club como el RCD Espanyol.
P: Buenas tardes Dani, vamos primero con unas preguntas de metodología más general y luego contextualizamos más en el momento actual, ¿te parece? ¿Qué metodología de trabajo sigues a la hora de programar/planificar una temporada? ¿Y un microciclo?
R: El hecho de encontrarnos dentro un club con una identidad propia tan marcada como la que tiene el Espanyol hace que dispongamos de una metodología propia que se utiliza en todo el fútbol base. Es cierto que cualquier metodología que se pueda utilizar está influenciada por modelos y teorías como por ejemplo la de los sistemas complejos, pero, en el caso del Espanyol, se ha construido con una identidad muy marcada atendiendo al perfil de jugadores que hemos tenido y tenemos en el club, así como la manera que se tiene de entender el juego en el Espanyol.
Desde el punto de vista condicional, dentro nuestra metodología, diferenciamos entre el trabajo optimizador que realizamos siempre con tareas jugadas y el trabajo complementario que se basa principalmente en aspectos de fuerza y compensatorios. Dentro del trabajo optimizador tratamos de potenciar al jugador y las interacciones entre ellos, lo que nos llevará a conseguir una identidad de juego dentro de nuestro modelo. Por otra parte, con el trabajo complementario tratamos de mejorar y potenciar el jugador desde la estructura condicional.
Excepto en el periodo preparatorio -que si que lo planificamos por completo-, durante la temporada se realiza la programación a nivel condicional semana a semana.
P: Genial matiz, nos interesa mucho conocer la estructura de estos microciclos semanales. ¿Cómo los estructuras?
R: Disponemos de diferentes tipos de microciclos que elegimos en función del momento de la temporada y de las características de la semana. Todo el trabajo optimizador viene determinado por el juego. En función si queremos incidir más en el jugador, en las relaciones interpersonales o en el juego del equipo, escogemos un tipo de sesiones y tareas u otras. En este caso, como preparador, es importante gestionar los espacios, el número de jugadores que participan, tiempo de trabajo, descansos…
La gestión de estas variables es fundamental. Por ejemplo, si en una sesión trabajamos con espacios y número de jugadores más reducidos estaremos incidiendo en situaciones donde predominan esfuerzos como las acciones de alta intensidad, aceleraciones, desaceleraciones, impactos… Mientras qué si las tareas se desarrollan en espacios más similares a los de la competición, ganan peso, tanto a nivel de volumen como de intensidad, variables como la distancia total, HSR, el HMLD, sprints…
Normalmente dentro del micrcociclo el lunes nos encontramos una dinámica más regenerativa en jugadores que han jugado más de 60′, y compensatoria en jugadores que han jugado menos de 60′ o que no han participado en el partido. Martes el equipo suele descansar, y miércoles y jueves se realizan los entrenamientos de estimulación. La sesión del viernes suele tener un carácter más regenerativo donde trabajamos aspectos más estratégicos y el sábado realizamos una activación pre-partido con intensidades elevadas, pero volúmenes bajos y amplias recuperaciones.
P: Interesantísimo. Entendiendo que los microciclos deben ir semana a semana para adaptar la carga con mayor precisión, ¿tenéis en cuenta algún otro aspecto importante para controlar la carga?
R: A la hora de controlar la carga también tenemos presente hasta 4 semanas anteriores a la que nos encontramos para ver oscilaciones, incrementos o bajadas de carga, ratio agudo-crónico…
P: Y en cuanto al trabajo de prevención de lesiones, entendiéndolo como el trabajo de fuerza para evitar las mismas, ¿cómo lo introduces en los microciclos?
R: En cuanto a la programación del trabajo de fuerza y prevención, aunque también lo diseñamos microciclo a microciclo, sí tenemos una planificación un poco más amplia para mesociclos (4-5 semanas vista). Aunque es flexible y de hecho está en continua adaptación.
A nivel colectivo podemos encontrar desde trabajos más estructurales (sesiones regenerativas y de estimulación), hasta ejercicios de movilidad, de control motor, de estabilizadores (sesiones regenerativas principalmente) o trabajos más enfocados al perfil fuerza-velocidad (sesiones de estimulación principalmente). Además de todo esto, los jugadores disponen de su trabajo individual de prevención (2-4 días a la semana) en función de sus necesidades y que viene determinado por los test realizados por los servicios médicos (fisioterapeutas y médicos) y preparadores en diferentes momentos de la temporada.
P: Se nota que trabajáis en una estructura sólida y bien organizada. ¡Vuestro esfuerzo os habrá llevado! Y este trabajo de prevención más específico que comentabas ahora que realizáis con los jugadores, ¿qué % supone dentro del microciclo?
R: Podríamos estar hablando en torno a un 20-25% dedicado al trabajo de prevención. De hecho, excepto el día pre-partido, en el resto de sesiones de entrenamiento realizamos este tipo de trabajo con diferentes orientaciones. Si la sesión dura alrededor de 120 minutos, entre 25 y 35 minutos de esta sesión están destinados a la prevención, fuerza, compensatorio…
P: ¿Y este % varía en función del momento de temporada? Al fin y al cabo, una temporada tiene una pretemporada, periodo competitivo, interrupciones vacacionales (Navidad) en mitad de temporada…
R: En la pretemporada el volumen es mayor ya que disponemos de más tiempo de entrenamiento e intentamos adaptar al jugador al trabajo de fuerza. Además, es un momento complicado por el riesgo de lesión tras las vacaciones que hace que la prevención de lesiones gane peso.
Durante la temporada la dinámica de cargas es bastante uniforme existiendo pequeñas oscilaciones a lo largo de los diferentes microciclos. Evidentemente cuando llegamos al último tramo de temporada se produce una bajada del volumen, pero más relacionada con el trabajo estructural y de potencia que con el trabajo preventivo individual, ya que consideramos que como consecuencia de la fatiga acumulada el riesgo de lesión es elevado. Tratamos de mantener este trabajo preventivo hasta final de temporada realizando los ajustes necesarios.
P: Hablando de fatiga, ¿cómo cuantificáis la fatiga de los jugadores? ¿Le dais importancia a la percepción subjetiva del jugador pre y post entrenamiento o partido?
R: La principal herramienta que utilizamos para cuantificar la carga es el GPS. Gracias a ello podemos controlar diferentes variables, tanto de volumen como de intensidad, que se dan en los entrenamientos y competición. Analizando las diferentes variables podemos detectar posibles estados de fatiga, monotonía… incluso se puede determinar si existe cierto riesgo de lesión.
Además, al llegar al vestuario los jugadores realizan un cuestionario wellness donde indican su peso, calidad del sueño, recuperación, si presentan alguna molestia y al finalizar todos deben volver a pesarse e indicar la RPE de la sesión de entrenamiento. Todo ello, junto con la comunicación con los servicios médicos y los propios jugadores nos permite tener información detallada del estado del futbolista.
P: ¡Qué interesante! Entonces, con toda esta información ¿adaptáis la carga de trabajo en función de la fatiga del jugador? ¿Cómo lo haces?
R: Si detectamos estados de fatiga mantenidos en el tiempo o bien picos de fatiga muy elevados que consideramos que impliquen riesgo de lesión del jugador, tratamos de adaptarles la carga realizando entrenamientos parciales o haciendo que el jugador entrene al margen alguna sesión si se considera oportuno. En este sentido es fundamental, además de la información que obtenemos de GPS o RPE, la comunicación con los servicios médicos y con el propio jugador. Tenemos la suerte de disponer de fisioterapeutas de nivel y de un médico especialista con nosotros que nos hacen más fácil este trabajo de adaptar la carga de trabajo.
P: Qué importante es tener buenos profesionales para crear un equipo de trabajo que trabaje conjuntamente en la misma dirección. En lo que a la comunicación con el jugador se refiere, ¿crees que es consciente de la importancia de la preparación, el trabajo compensatorio y el famoso entrenamiento invisible (descanso, nutrición, fisioterapia …)? No todo es jugar y balón…
R: Son totalmente conscientes. Evidentemente hay jugadores a los que les cuesta más esfuerzo que a otros, pero todos se cuidan y realizan el trabajo individual que les corresponde. Al final, su cuerpo es su herramienta de trabajo y deben cuidarlo como tal. Además, dentro del fútbol base se trabaja desde pequeños en inculcar estos hábitos saludables y en hacerles entender lo importante que es que atiendan a sus necesidades individuales a la hora de prevenir lesiones.
P: Como casi siempre el trabajo está en la educación… Poniéndonos en un escenario de lesión de un jugador, ¿qué criterios seguís a la hora de considerar que un jugador tiene el alta competitiva después de pasar por el proceso de readaptación?
R: Los jugadores pasan por distintas fases dentro del proceso de readaptación. Cuando llegan a la última fase el jugador debe ser capaz de alcanzar sus valores medios tanto de volumen como de intensidad (distancia, ritmo, acciones alta intensidad, impactos, metros alta velocidad, sprints, step balance …) previos a la lesión. Irá realizando entrenamientos con el grupo de forma progresiva siguiendo las indicaciones del readaptador, y una vez ha completado sesiones en su totalidad con el resto del grupo y ha alcanzado sus valores medios consideramos que está preparado para competir.
También quiero destacar que las sensaciones del jugador son fundamentales. Los valores objetivos pueden ser correctos, pero si el jugador no se siente seguro y con máxima confianza para competir debemos darle más tiempo.
P: Qué bueno que tengáis tan en cuenta las sensaciones del jugador. En definitiva, nadie mejor que ellos saben cómo se sienten. Hemos hablado de readaptación, y como interesados en el tema, ¿qué figura tiene como readaptador el equipo? ¿Es PF, fisioterapeuta o doble titulación?
R: En nuestro caso es fisioterapeuta con amplia experiencia en la readaptación deportiva.
P: Genial. Estos días de confinamiento estamos viendo todo tipo de maneras de monitorizar el entrenamiento de deportistas gracias a las “nuevas tecnologías”. ¿Cómo sigues el entrenamiento de tus jugadores estas semanas de confinamiento?
R: Todo el seguimiento lo realizamos a través de Whatsapp y vídeos. Los jugadores tienen su trabajo individualizado en función de sus necesidades, espacio y material del que disponen. A partir de aquí hablamos de forma individual y me envían vídeos en caso de que necesitemos dar feedback en la ejecución de algún ejercicio, aunque la mayoría los dominan. Además, realizamos conexiones por Skype grupales entre jugadores y cuerpo técnico, pero van más enfocadas a hablar de fútbol a partir de la visualización de algún partido.
En su momento valoramos la opción de hacer sesiones condicionales de forma grupal, pero al tener cada uno su trabajo ajustado a sus necesidades y recursos que dispone nos decantamos por la opción de que todo el feedback fuera individual.
P: Tratándose de tantos jugadores me parece una sabia decisión… ¿Y cómo has adaptado los microciclos y la programación de la temporada al confinamiento?
R: Lo que hemos intentado es mantener la condición física general de nuestros jugadores mediante trabajos de fuerza y HIIT. Intentamos que mantengan cierto volumen de trabajo condicional y que ejecuten los ejercicios de forma explosiva. Además, continuamos incidiendo en su prevención de lesiones y trabajo de CORE.
Trabajando en casa no se puede reproducir lo que trabajaríamos en el campo o en el gimnasio de la ciudad deportiva así que tratamos de minimizar la pérdida de estado de forma competitiva. La planificación de la temporada ha quedado totalmente alterada con el confinamiento, de manera que intentaremos recuperar el estado forma competitivo de los jugadores cuando volvamos a entrenar, y para facilitarlo es importante que ahora se mantengan en un buen estado de forma general.
P: Como casi todos, objetivo: ¡minimizar daños! Supongo que no debe ser fácil mantener el nivel de motivación de los jugadores ante tanta incertidumbre y sin un futuro inmediato claro. ¿Cómo influye estos aspectos en los jugadores y el cuerpo técnico? ¿Tenéis en cuenta el aspecto psicológico y motivacional?
R: Lo más complicado es la incertidumbre ya que no sabemos si volveremos a competir, y si lo hacemos no sabemos qué período de tiempo tendremos para prepararnos ni qué densidad competitiva habrá. Esta incertidumbre puede provocar cierta angustia, pero tenemos que intentar que el jugador no piense en eso y que se focalice en entrenar en casa, comer bien, descansar, y sobre todo mentalizarse de que lo más importante ahora es la salud de todos y que todo lo demás ya llegará.
Por suerte, disponemos de psicólogo dentro del cuerpo técnico que se está encargando de esta vertiente más mental y que está a disposición de cualquier miembro de plantilla y staff. Además, las sesiones grupales por Skype que ha organizado el cuerpo técnico nos permiten estar en contacto y considero que a nivel psicológico nos va muy bien porque permite a todo el equipo continuar interactuando.
P: Viendo la calidad humana y técnica de preparador, y seguro qué del cuerpo técnico, estoy convencido que volveréis en buenas condiciones para afrontar lo que depare el futuro, que sin duda resulta incierto en los calendarios competitivos. Ya solo nos queda agradecerte a ti y al RCDE vuestra amabilidad y accesibilidad para traer a nuestro público la metodología de un club y profesionales de tantísimo nivel. Muchísimas gracias, y ten por seguro que os seguiremos de cerca.
R: De nada, ha sido un auténtico placer.